Desde mi último post han pasado tantas cosas, que no sé por donde empezar. En unas semanas te cambia la vida, esto es sabido por todos. No es que haya ocurrido nada especialmente grave, cosas normales que le pasan a la gente normal, pero que me recuerdan que no tengo el control de nada. Vuelven a mí viejos fantasmas, por suerte, no se quedan tanto tiempo... Mi mente, mi peor enemigo. Cuando no me lo espero me traiciona, me cuenta historias de miedo, me susurra al oido cosas que temo, porque sabe que si no es con miedo, no me controla, porque sólo se atreve a asustar a la niña que llevo dentro.
Estos días he tenido miedo. Miedo en general, de todo, pero sobre todo a perder cosas que quiero. Una vez más recurrí a la voz de la cordura, a mi Pepito grillo particular, a mi hermano. Sus palabras fueron " lo bueno y lo jodido de la vida, es que es incontrolable...no podemos estar todo el tiempo queriendo saber lo que va a pasar o no"...Me puse a pensar en ello. Leí en un libro " la única forma de disfrutar de los bienes que nos da la vida es aceptar que podemos perderlos, porque sino, no los disfrutas. Nos obsesionamos con que las cosas y las personas son nuestras, y en realidad, nada nos pertenece"...
La pregunta es...cómo es que mi hermano ha salido tan coherente y cuerdo...y yo tan neurótica???????...maldita genética...quiero ser como él.
Ánimo :)
ResponderEliminarGracias :)
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